Ahora que nos llegan los horrores de Medio Oriente y se estigmatiza como siempre a los islámicos, como si fueran todos terroristas, nunca nada mejor que recordar a Rumi.
Místico, sabio, iluminado, poeta y borrachin sufi.
El sufismo se da en el hermoso encuentro entre hinduismo e islamismo y Rumi es su figura más convocante.
Era persa y vivió mas o menos en el 1200.
Nunca leí un libro suyo pero está muy presente en las redes sociales con sus frases y poemas.
Y en estos días también me resuena mucho a nivel personal, con mi vida gris llevada por un trauma que la "ciencia" no resuelve, solo lo reprime. Así psicólogos, psiquiatras y psicoanalistas me han recomendado que me retire de la vida amorosa porque ahí es donde entro en crisis.
En cambio, Rumi marca otro camino con sus frases: "Es por la herida por donde la luz entra". "Cuando aparece el problema se transforma en el camino". "Que la oscuridad sea tu vela".
O sea, claramente, un hombre religioso está diciendo que la respuesta está implícita en el problema mismo.
Ya probé lo que dice la "ciencia" y es una cagada, una vida de mierda.
Ahora entonces vamos por lo "alternativo": hacer del problema la misma solución.
Volver a las pistas, volver a amar, volver a tomar riesgos, a pesar del miedo.
Y de paso, que loco que se llame "ciencia" a disciplinas que tienen como mucho 100 o 200 años de existencia y "alternativo" a religiones que tienen miles de años.
Te dejo la inquietud...
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