Notable ópera prima del antes productor y guionista, Juan Vera, la película "El amor menos pensado" se toma su tiempo (más de dos horas) para narrar las aventuras y desventuras de un matrimonio argentino actual.
No es la típica comedia hollywoodense de rematrimonio, ni tampoco cae en esas ironías típicamente francesas.
Es una película amable y feliz, extrañamente argentina, que siempre nos mantiene atentos y entretenidos. Se ve en la escritura de los diálogos y las escenas, la maduración de un autor que vuelca sus impresiones de toda una vida y eso le da a la película una profundidad graciosa, en el sentido cómico, pero más aún en el sentido que parece una epifanía, una extensa y feliz epifanía.
Este es el país que no miramos:el de gente buena y sabia que lucha por ser feliz, que no tiene maldad ni prejuicios, gente progre que vive y deja vivir.
Además de la brillante pareja protagónica, se lucen todos los secundarios, porque el guión es tan bueno que permite su momento de lucimiento a todos, en un reparto con muchas sorpresas y revelaciones de las buenas.
Y el final es perfecto, sin concesiones ni falso romanticismo.
Vayan a verla.
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