A ese raro, excepcional 1 por ciento que dice Osho que es el arte objetivo, el arte que tiene un contenido trascendental, sin duda pertenece este film.
Testamento fílmico del iraní Abbas Kiarostami, director de joyas como "El sabor de la cereza", "Detrás de los olivos" y "Copia certificada", entre otras, ""24 Cuadros", lejos de ser una excentricidad final, es la lección suprema del maestro antes de partir.
Se sabe: el cine, esa suma de todas las artes, esa magia, funciona por la superposición de 24 fotogramas por segundo.
Aquí Kiarostami resignifica ese número e interviene digitalmente 24 cuadros, 24 fotografías en realidad, de su colección privada.
Vemos cada fotografía intervenida durante un poco más de 4 minutos, el director compone digitalmente sobre el cuadro original y les agrega sonido y movimiento, nunca palabras.
Es un regreso al origen, al cine mudo, pero también al origen mismo de la existencia: la contemplación, el ser testigo del milagro de la vida.
Son casi dos horas zen, meditativas, inolvidables.
Se puede ver solamente en el cine Cosmos UBA, de miércoles a domingo, a las 19 horas.
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