jueves, enero 08, 2015

FANATISMOS

Cuando todavía está fresca la sangre de los caricaturistas asesinados por terroristas musulmanes en Paris, me puse a pensar que fanatismos hay en todos lados, por ejemplo en la Argentina y que ellos también llevaron a muchos asesinatos.

Hablo de la relación que existe entre la fundación del grupo Montoneros en la Argentina, que es una célula formada por una gran base de jóvenes católicos. Eso está en el libro de Fernández Meijide y en donde quieran buscarlo.
El propósito de esta nota es meditar un poco sobre el fanatismo católico, del que tan poco se habla.
Tuve la experiencia de ser amigo de un par de estos fanáticos de las parroquias y las misas, que se proponen a si mismos como gente sana y buena onda.
Pero tarde o temprano aparece la hilacha, la bajada de línea mal, el veneno que le inyectan, que los vuelve soberbios y fanáticos de la causa de Dios, de la verdad absoluta.
Y hay un tema que se entiende que haya pasado en los setenta pero que ya no da, que es la moral pequeño burguesa tan Edad Media que les meten en la cabeza a estos muchachos. De encontrar una novia buena y pura y casarse y tener hijos como plan absoluto. Nada de joder, de experimentar.
Y así les enseñan que son mejores que el resto, los normales, los que bardean y derrapan. Y así también les enseñan a tratar de putas a las minas que tienen relaciones sexuales con mas de un hombre y lentamente, van comenzando a mirar de arriba al resto de los humanos. De ahí a que se armen para luchar por un mundo ideal, hay un paso, y eso es lo que pasó en los setenta con Montoneros.
Decí que hoy estamos en el siglo XXI y, saludablemente, a nadie le importa un carajo de nada, no están dadas las condiciones para que la historia se repita, pero el veneno católico, la soberbia de creerse mejores que el resto, se sigue inoculando lento pero seguro, aunque la mayoría ya no le preste atención.
Es verdad que Montoneros luchaba por un mundo más justo socialmente, pero ahi nomás estaban las ideas de la pareja hombre, mujer, la fidelidad y la monogamia como únicas opciones.
No solo los musulmanes son fanáticos.

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