Anoche, otra velada inolvidable en Cura Malal, el culo del mundo, un pueblito perdido en la pampa húmeda que sólo habitan unas 90 almas.
Pero la joda, es la mejor del mundo.
En plan festejo patrio, cae el payador Ferreyra, de Pigué. Canchero, improvisa sus primeras estrofas y se gana los aplausos de la gente. Y a los 5 minutos ya está versificando sobre que en su pueblo no lo reconocen, lo envidian porque es artista, porque es distinto.
El mundo artístico es uno solo, sea el Soho, París, el Malba o Cura Malal.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 día.
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