La primera vez que la vi, en una exposición de Sebastián Freire, me pareció que la conocía de antes o que era alguien famosa. Tiene ese toque especial, irradia algo distinto, por eso tanto ruido.
Está muy buena pero no es perfecta, escribe muy bien pero no es genial. Me da ganas de cogérmela mal, no se si por amor u odio, por deseo u envidia. Encima siempre sonríe ante todo, tontamente, sin responder.¿Que desea esta mujer por DIOS?
La otra vez la acosé un poco en facebook y saltó a defenderla el señor de la foto, famoso escritor profesional mexicano con implante, quién me tildó de provinciano.
Dos cosas: una que me encanta jugar ese personaje de troglodita pueblerino y la otra es que me conocen, me ubican.
En la persona de esta chica se pueden sintetizar mis emociones con respecto a cierta elite, a cierto modo de pensar y ver el mundo.
Mixed emotions.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 6 horas.
4 comentarios:
aguante el soldado solitario de profundis de provincias, siempre poniendo el objeto de deseo a la altura del horizonte, como un quijote posmoderno y séxico.
Igual no te calentés (¿tal vez es tarde?), no me parece que Bellatin se la haya curtido, ella más bien me da una onda histérica. Pero qué bien se vende.
abrazo
Jaja gracias Carlos!!
Si, a esta altura ya ni siquiera se trata de algo sexual...
¿Te gusta jugar al troglodita pueblerino? ¿Por qué?
Saludos!
¡¡ Porque soy un troglodita pueblerino!! Jaja. Besos.
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