EL CHEF

Enrique Trobbianni está casado con Marta Trobbianni, el es productor de Canal 7 y ella la asesora de vestuario de Canal 13, desde hace toda una vida. Siempre fueron los parientes famosos, a los que visitábamos en Buenos Aires y que nos dejaban mirar por un ratito a las estrellas. Lo que para la mayoría es algo llamativo para ellos es una rutina de muchos años. Algo de todos los días.
“Justo me vine a estudiar abogacía en el 66 cuando fue la noche de los bastones largos. Quería ser Presidente de la Nación. Entonces Onganía dijo que venía a hacer el sacrificio de quedarse 20 años, entonces dije: bueno, acá la política se terminó y el derecho no tiene sentido. Evidentemente mi vocación no era muy férrea. Después me agarró el servicio militar y finalmente conocí la televisión, me entusiasmé, iba siempre a las grabaciones y pasé un período trabajando de otra cosa hasta que en el 71 pude entrar en la televisión como asistente de mi tío, Jacinto Pérez Heredia, me pagaba el mismo un sueldo al principio hasta que quedé como empleado de Canal 13. Estuve hasta el 80 en el 13 y desde ahí hasta hoy trabajo en Canal 7. Los canales se habían expropiado en el 74 en el gobierno de Perón, creo que se hizo en contra de la voluntad del mismo Perón. El viejo dice en ese momento: cuando yo tenía todos los medios a mi favor me echaron y ahora que los tengo todos en contra volví, pero a la larga terminó firmando el decreto de nacionalización. “

El canal que no era canal:“Cuando viene la dictadura se reparten los canales entre las distintas armas, en Canal 13 cae la Marina, en el 9 y el 7 Ejército y en Canal 11 Aeronáutica. Cuando llego a Canal 7 era un proyecto de avanzada que se había creado para el Mundial 78. Pero había dificultades porque no fue pensado como un canal, originalmente fue pensado como una Productora y los alemanes lo construyeron pensando en que sea una Productora, para alquilar los estudios, para dar servicios y después se cambió todo al estilo argentino, improvisando en estudios que no estaban preparados para transmitir. Y así fue creciendo sobre improvisaciones constantes, atándolo con alambre, adonde antes había 3 islas de edición ahora hay 15 y están en compartimentos cerrados donde el aire acondicionado original no está preparado para eso. Todo muy a la Argentina, hoy x hoy el canal está transmitiendo casi las 24 hs lo que para mí es un disparate, por el desgaste, el gasto de energía que hacés y que le hacés gastar también a la gente que se queda mirando. Bueno, son políticas, yo no lo comparto. Yo comparto la idea de una televisión que sea realmente pública y que sea una opción al resto. Y creo que el canal lo es desde hace 2 o 3 años, por suerte no sale a pelear el rating. Porque si no caería en la bajeza de los demás canales. Creo que somos una opción, aunque no se vea mucho, porque la gente critica mucho pero se queda enganchada siempre en lo mismo.”

El Productor:

“Yo soy Productor General, produzco programas periodísticos, cuando recién empecé me gustaba hacer ficción, pero después me cansó. Trabajo con un equipo de gente que yo armo de acuerdo a las necesidades que tenga ese programa. He llegado a manejar hasta equipos de 40 personas. En este momento estoy de vacaciones, en cuanto vuelva al Canal me voy a ir enterando de que es lo que hay para armar este año. Ya sé que para julio tengo el especial de la Fundación Favaloro que hago todos los años, en octubre los Premios ACE, etc.
La responsabilidad más grande y difícil que tuve en mi carrera fue hacer la entrega de los Martin Fierro en 2002, que además fue el último gran rating del Canal. Fue el primer gran rating después de 19 años. Y fue una gran responsabilidad porque nunca habíamos producido un programa de esa magnitud, en el Sheraton y encima justo después de la crisis de 2001, en un Canal sin plata. O sea que fue para todos, empezando por mí, una experiencia fascinante, pero también muy agotadora. Recuerdo que la transmisión en la puerta comenzaba a las 8 y eran las 5 de la tarde y no me habían puesto la alfombra roja porque no le habían pagado al proveedor. Fue terrible, hasta último momento no se sabía que iba a pasar y terminó saliendo muy bien, fuimos felicitados por todo el mundo. Pero viste, esto es una picadora de carne, trabajás al límite. Fue como poner en marcha un elefante con gente sin ninguna experiencia previa en eso. Otras experiencias interesantes fueron cuando transmitimos una charla de Fidel Castro en la Facultad de Derecho y cuando tuvimos que hacer el programa de Hugo Chávez, Alo Presidente, desde acá. Para mí fue muy rica la época del alfonsinismo, pero porque yo en esa época me dedicaba a hacer ficción, que era lo que más me gustaba, después me hartó. Pero en aquel momento se hicieron programas muy buenos. Y el que más satisfacciones me dio fue uno que salía una vez por mes y se llamaba “Somos porque fuimos”. Yo me sentaba con el autor y armábamos el libro haciendo una investigación histórica, veíamos los paralelos entre la argentina del virreinato y la de ese momento. Y los otros ciclos que salieron muy bien fueron “La bonita página” y el regreso de Luppi con “Dios se lo pague” que tenía mucho rating y lo veían hasta los hombres. La pasábamos muy bien y nos divertíamos como locos con Federico, con Gianni Lunadei, con Cacho Bidonde.”

Vida de Chef:


“Tengo 62 años y calculo que en 3 o 4 años me van a jubilar. Después veré que sigo haciendo
Soy muy lector y en algún momento me gustaría largarme a escribir, veremos que haré cuando me retire, tengo muchos planes. Tal vez conducir un programa de entrevistas, voy a ver, pero lo que me aterra del retiro es saber que no voy a poder mantener el mismo nivel de vida que llevo ahora. Veremos cómo reducir gastos o sino conseguir un trabajo distinto. Como conclusión siempre me gusta decir que nuestro trabajo es como el de los chefs, estamos totalmente expuestos. Hacemos trabajos que nos llevan mucho tiempo de esfuerzo y elaboración para que la gente en diez minutos te diga: ¡esto es una porquería! “