Más que la tristeza por la derrota, que si Pekerman tendría que haber puesto a Aimar y Messi en lugar de los que entraron, que la timba de los penales, simplemente se perdió, el otro equipo jugó más y definió a su manera.
Tristeza, lo que se dice tristeza, es la que me dió la muerte de Fabián Bielinsky, un cineasta genial que sólo había filmado dos películas ( dos obras maestras ) con 47 años.
Esperaba muchas más genialidades del tipo, lástima, no pudo ser.
Me quedo con su fascinación por los perdedores, por los personajes oscuros, tan prototípicos de este país. Por esas imágenes que tiene " El aura", que transmiten tanto o más que la historia.
Si fuera así...
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Si las gotas cayeran hacia arriba
hasta anegar el cielo
Si este otoño inesperado
no estuviera tan fuera de lugar
Si esta lluvia invertida
no lavara...
Hace 1 año.
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