viernes, junio 30, 2006

Demasiado tarde para lágrimas

Más que la tristeza por la derrota, que si Pekerman tendría que haber puesto a Aimar y Messi en lugar de los que entraron, que la timba de los penales, simplemente se perdió, el otro equipo jugó más y definió a su manera.
Tristeza, lo que se dice tristeza, es la que me dió la muerte de Fabián Bielinsky, un cineasta genial que sólo había filmado dos películas ( dos obras maestras ) con 47 años.
Esperaba muchas más genialidades del tipo, lástima, no pudo ser.
Me quedo con su fascinación por los perdedores, por los personajes oscuros, tan prototípicos de este país. Por esas imágenes que tiene " El aura", que transmiten tanto o más que la historia.

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