domingo, diciembre 17, 2023

UNA SEMANA PARA NOCHEBUENA

 

Como me gustaban a mi las fiestas cuando era niño.

Eran pura felicidad.

Con el tiempo muchos se van muriendo y la ausencia se nota en la mesa.

Los que quedan son todos gorilas y hay que andar haciendo piruetas para no decir lo que uno piensa y armar quilombo.

También yo pasé de ser el niño prodigio a ser este adulto derrotado (en apariencia).

Así que no tengo muchas ganas de festejar.

O si, festejaría con otra gente, en otro lugar.

Por lo tanto, queda la salida de siempre: comer y beber a mansalva, hasta ser el tío borracho que entretiene y avergüenza a los niños.

No hay comentarios.: