jueves, diciembre 05, 2019

OSHO SOBRE LA VERDAD




"La mayor barrera que hay entre ti y la verdad es que te has convencido a ti mismo a travès de los demàs de que ya la tienes. De forma que es un círculo vicioso. Primero: intentas convencer a los demás,  y puedes convencerlos porque la cosa es invisible. Segundo: los demás tampoco tienen la verdad, así que no saben. Si vas y empiezas a hablar sobre Dios, y continúas hablando, tarde o temprano la gente empezará pensar que sabes sobre Dios; porque ellos tampoco saben. Excepto la palabra Dios, no saben nada sobre ello, y tu puedes ser muy listo y argumentar sobre teorías y filosofías. Y si sigues, por puro aburrimiento dirán: Si creemos que sabes, pero acaba.
He oído algo que sucedió una vez: Había un gran místico, Baal-Shem, un judío jasídico, al cual vino a ver en cierta ocasión un erudito, un simulador - y todos los eruditos son simuladores, porque con erudito quiero decir alguien que sólo sabe a través de escrituras, palabras, lenguaje, que no ha encontrado la realidad el mismo- que empezó a hablar de antiguos profetas, y del Antiguo Testamento, y a comentarlos; todo prestado, por supuesto, no original: una tontería por su parte, porque estaba hablando con un hombre que si sabía.
Baal-Shem escuchó, por compasión, y luego al final dijo: Que pena, que pena; si te hubiera conocido el gran Maimónides...
Maimónides era un filósofo judío, un gran filósofo, así que el simulador estaba muy feliz, repleto de alegría por ese cumplido: que si el gran Maimónides le hubiera conocido...Así que dijo: Soy tan feliz de que me reconozcas. Solo una cosa más: ¿Por qué dice que pena si te hubiera conocido el gran Maimónides? ¿Que quieres decir? Por favor dimelo...
Baal-Shem respondió: Que entonces le habrías aburrido a el y no a mí. "

Extraído del libro "...y llovieron flores" Charlas sobre historias zen.

No hay comentarios.: