Releyendo los cuentos completos de John Cheever, pasados esos años de furor donde Rodrigo Fresán pretendía ponerlo por encima de todos, me parece muy bueno pero muy monotemático. Como que toca siempre la misma cuerda (Cheever, a Fresán hace décadas que no lo leo).
Para mi está un escalón abajo de los grandes: de Hemingway, de Scott Fitzgerald, de Salinger, de Capote.
También diría que es el más argentino de los escritores norteamericanos, en el sentido que describe con minuciosidad la decadencia de la clase media/media alta.
La imagen de todos borrachos de martini al borde de una pileta mientras la vida se les va a la mierda, ya es un ícono muy gastado pero rendidor. La cumbre de esto, sin duda, es el cuento "El nadador".
Pero es una clase media muy diferente a la Argentina, ahi nomás vemos que en los 50 la clase media argentina no tenía pileta de natación, ni se lo pasaba viajando.
Semejanzas y diferencias.
También un tipo que vivía y le daba de comer a su familia publicando los cuentos en una revista no es muy argentino que digamos.
Pero si el rollo cristiano y sus conflictos sexuales y la culpa.
Lo más parecido que tenemos acá es a Sábato. O un Abelardo Castillo degeneradito sería. Por ahí va.
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