Hace 3 años exactamente que dejé de trabajar de periodista rentado y no es casualidad. Aparte de la crisis económica tengo una crisis ética. Ese experimento que conducí durante casi dos años, el Infosuárez, participaba de la euforia K y fue un intento sincero de apoyo a lo que pensaba que era un proyecto revolucionario.Me sentí llamado por la Historia.
Tres años después del final entendí algunas cosas que trataré de transmitir en esta nota.
Es gracioso que todos los 7 de junio celebramos el Día del Periodista en Argentina, recordando la creación de La Gazeta de Buenos Ayres, por el patriota Mariano Moreno. Digo que es gracioso porque con el tiempo me vine a enterar de lo que pensaba y defendía Moreno, que nos demuestra que los Kirchner no inventaron nada, que ya está todo inventado, incluso Moreno se basaba en los jacobinos, aquellos agitadores de la Revolución Francesa.
En el "Plan Revolucionario de Operaciones", texto reservado y muy debatido de Moreno, dice entre otras cosas: "..la doctrina del gobierno debe ser con relación a los papeles públicos muy halagueña, lisonjera y atractiva, reservando en la parte posible todos aquellos pasos adversos y desastrados, porque aún cuando alguna parte lo sepa y comprenda, a lo menos la mayoría no los conozca" y que para eso, "debe disponerse que la semana en que haya de darse al público alguna noticia adversa, ordenar que el número de Gazetas que hayan de imprimirse sea muy escaso..."
Como se ve, el patriota no creía mucho en la libertad de prensa ni en la tan meneada objetividad periodística. El fin del triunfo de la revolución lo hacía justificar cualquier medio.
En el periodismo argentino de hoy existen mayormente los dos extremos: los medios afines al oficialismo, que justifican cualquier cosa y después un multimedios como Clarín, que en el otro extremo, solo saca a relucir lo malo.
¿Y adonde se puede leer algo periodístico de verdad, más o menos objetivo?, aunque como decía Nietzche: no existen los hechos, existen las interpretaciones.
Hay que reconocerle a Perfil que fue desde el principio el único que se atrevió a criticar a los K, no como Clarín, que mientras hizo negocios con el gobierno no dijo una sola palabra en contra. No se, tal vez el mejor diario de la Argentina hoy sea "La Nación", que nunca fue santo de mi devoción, pero que con el tiempo se ha equilibrado bastante.
Y no mucho más, el resto es basura K o anti K.
Finalmente, mi reconocimiento para José Ansaldo, que en su momento fue el único que, con buena onda, me cuestionó mi accionar y me recordó aquello de que el periodismo debe ser una piedra en el zapato del poder.
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