El mito de la minita que está bárbara pero que piensa.
El orgullo de la clase media fuerte argentina, de la clase universitaria.
La mina para casarse pero con sensibilidad.
Que es intelectual cuando lo amerita la ocasión y que es sanguínea, pasional cuando corresponde.
Que se enamora del feo brillante.
Que llega a Presidenta y decide ser fiel a sus ideales setentosos.
Hoy enfrenta desafíos superiores a la de su marido mártir.
Nos aburre con datos y brillanteces retóricas porque carga con ese estigma femenino de tener que demostrar que merece su lugar.
Te quiero y te admiro, mi Presidenta Cristina, Cristica, como mi mamá, la loca genial, la rea justiciera.
Hoy es un día feliz.
Hoy es un día peronista.
Si fuera así...
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Si las gotas cayeran hacia arriba
hasta anegar el cielo
Si este otoño inesperado
no estuviera tan fuera de lugar
Si esta lluvia invertida
no lavara...
Hace 1 año.
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