lunes, abril 11, 2011

UN PERFIL UN POCO BORROSO (2)

Conozco a Pablo de la Fuente porque vive prácticamente al lado de mi casa en Suárez. Tengo una relación cordial con él, aunque no soy su amigo.
El hizo carrera en Perfil y me ha tirado una mano en más de una oportunidad.
En el 98 me llamó para colaborar en "Semanario". Estuve un par de meses, estaba todo bien conmigo supuestamente, pero justo dio la puta casualidad que tuve mi primer brote en ese momento y huí aterrado, sin dar demasiadas explicaciones. Simplemente no soportaba ir, no pude resistir. Comencé a hacer terapia, a tomar medicación y a los 6 meses, cuando se me pasó, volví, expliqué lo que me había pasado, me disculpé y dije que si les interesaba quería volver. Me contestaron que cualquier cosa me avisaban. Nunca más me llamaron.
En 2008, por una amiga, me llamaron para hacer una suplencia como corrector en lo que ellos llaman el diario Perfil, que en realidad sale dos días por semana. Estuve 15 días, todo bien, ninguna queja. Siempre me pagaron lo prometido. Me dijeron que estaban conformes con mi trabajo y que me iban a volver a llamar. Nunca más.
En 2010 Pablo me pide una nota de ajedrez para "Noticias". Tardé en conseguirla, era algo especial, finalmente cuando la presenté tardaron como 4 meses en publicarla y lo hicieron cortándola mal, editándola arbitrariamente y cometiendo un par de errores con mala leche en los copetes, lo que enfureció a mi entrevistado, que nunca más me dio pelota.
Repito: siempre me trataron bien y me pagaron lo acordado, pero siempre te dejan ese regusto amargo de forreada típicamente porteña, de: no existís, somos más que vos. Y en realidad "Noticias" y Perfil en general me parece que adolecen de cierto amarillismo deluxe, periodísticamente prefiero los productos de Clarín, aunque los desprecie en lo ideológico.
Quería comentar esto simplemente, una historia más de la gran ciudad y de los medios, hoy me encuentro en Coronel Suárez manejando un periódico y haciendo radio, feliz, con una libertad y un compromiso ético e ideológico en lo que hago que nunca había tenido en mi vida.
Y la imagen que tengo de los medios de Capital es un poco esa: unos forritos inoperantes, siempre con el gestito de desdén en la boca.

1 comentario:

Sola en el universo dijo...

"unos forritos" :) me cuesta trabajo entender los insultos argentinos :-s