Como sea, lo que quería contar es que el lunes estuve en Buenos Aires y volví sobre cierto barrio que solía frecuentar. En la esquina de Santa Fé y Aguero ya no existe más el "Aroma" donde degusté tantos cafés con la ilusión de cruzármela a ella, la vecina del barrio. Luego caminé hasta su casa, toqué el portero errando por diferentes departamentos, hasta que me dijeron que ya no vive más allí.
Otra vez, a solas en la gran ciudad, y ella como un fantasma que se disuelve en el aire.
Y también cansado de ser siempre el que busca. En realidad, sólo volví a ir porque hace un tiempo recibí un llamado misterioso en mi celular y pensé que podía ser ella. Pero ahora la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se ha vuelto un lugar ciertamente hostil para mi, si no fuera por la genialidad de hablar 10, 15 minutos con Chamorro una vez por mes, no volvería.
Amigos perdidos, historias y trabajos que no se concretan, amores casi imposibles.
"No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió" canta Sabina hablando de Baires.
Seríamos una pareja genial. Si no, igual me las voy a arreglar, aquí, en Coronel Suárez, sin tanto delirio.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 día.
4 comentarios:
"Saudade" le llaman algunos a la nostalgia de lo que nunca se tuvo.
Es verdad! Nadie está solo en el universo. Todos somos parte del gran concierto cósmico.
Quizás no sea melancolia ni nostalgia sino una mezcla de las dos sensaciones. A veces no es fácil separarlas Un saludo.
¡Esto es precioso!
Tiene una gran habilidad para escribir, ya me gustaría a mi tenerla.
¿Podría visitar mi blog?(:
http://largashistorias.blogspot.com
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