lunes, febrero 22, 2010

LOS CRÍTICOS SNOBS VERSUS EL SECRETO DE SUS OJOS


Mientras la película de Campanella sigue arrasando con todo, público y crítica, hay un sector de la crítica nacional, el snob, que de repente ve una mala película ahí. Por snob entiendo a aquellos que siempre quieren cagar más alto de lo que les da el culo, que si algo es masivo, entienden que no puede ser bueno. Y siempre ellos ven un detalle que nadie había advertido.
El primero en cuestionar fue Quintín, que al parecer tiene un problema personal con Campanella y traslada eso a la mala leche de su crítica. El argumento, absurdo, utilizado en contra de la película, era que un actor hablaba con acento español y eso era terrible. En realidad, ni siquiera es así, pero bueno, pongamos que el asesino tiene un acento raro. ¿Y?
Después se le sumó el rey de los snobs, el editor del suplemento de cultura de Perfil, Maximiliano Tomás, a él le molestó mucho el jueguito ese, algo naif, de la palabra temo, que se convierte luego en te amo. Ok, a mi también me pareció algo infantil, pero: ¿la película es mala por eso?
Y finalmente, al Director del Festival de Cine Independiente (evento snob, si los hay en el mundo) Fernando Martín Peña le pareció esquizofrénico el hecho de que se cuestionara el mal uso de la justicia en los malos y no en los buenos. Pero me extraña, araña, ¡eso pasa en el 90% del cine de Hollywood, donde Campanella tan sabiamente abreva! La mayoría de los clásicos no existiría sin este principio, y aunque fuera cierto, otra vez: ¿eso hace mala a la película?
Muchachos, quedensé tranquilos: El secreto de sus ojos gana el Oscar cómodamente y se lo merece, es un prodigio de códigos hollywoodenses aplicados a la historia argentina reciente, donde se mezcla con inteligencia drama, comedia y policial, donde cada palabra y gesto, por más casual que parezca, luego se justifica en el transcurso de la pelicula y redefine lo que estamos viendo.
Una obra maestra, una película donde Campanella tuvo los huevos suficientes como para dejarse de ñoñeces y hasta poner un primer plano de una pija, por si no se entendía lo que quería decir.
Redonda, única, todos los actores se lucen, incluso Pablo Rago, con ese personaje tan oscuro y a la vez tan real.
En todo caso, lo que yo dejaría picando es la pregunta: ¿ lo máximo que puede dar el cine nacional es una adaptación perfecta del cine de Hollywood?
Tal vez no, tal vez Bielinsky había empezado a responder esa pregunta y justo se murió...

2 comentarios:

Luciana Schubmann dijo...

Cuando hacés crítica de música y cine, te ponés pesado. pero tus crónicas son fatalmente buenas.
Saludos.

Pablo Miravent dijo...

Ok,lo tendré en cuenta.