Ayer, en hermoso raid por CABA, tuve mi primera sesión de respiración consciente.
Y descubrí que respiro mal, probablemente desde mi nacimiento.
La respiración es la puerta de entrada al mundo, al cuerpo y a la mente.
Está incluso antes que la meditación.
Alguien que tiene tiene una secuencia respiratoria mala, altera sus pensamientos y su percepción del mundo.
La facilitadora advirtió lo que me pasaba y me dio herramientas para mejorarlo.
Ahí me cayó una ficha importante, un satori, una epifanía.
Los sueños recurrentes que tuve siempre en mi vida donde me despertaba ahogado.
Infructuosamente traté de llevarlo al análisis pero la cultura psi no entiende de eso.
Incluso mi viejo se despertaba sin aire y hasta llegó al absurdo de operarse los pelitos de la nariz para que le entre más oxígeno.
Se ve que es un patrón incluso familiar.
Es creer o reventar: como respirás, vivís.
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