martes, agosto 18, 2020

CUARENTENA (SEGUNDA PARTE)



Pasaron ya más de 150 días desde que comenzó la cuarentena.
Tuve la suerte de recibirla en Coronel Suárez, donde ha sido mucho más relajada.
Pero aún así no pude dejar el café, ni el alcohol, ni el antipsicótico, ni el ansiolítico.
También se hacen fundamentales las meditaciones por Zoom vengan de donde vengan: Osho, mindfulness, Hinduismo y constelaciones.
Abandoné mi capricho de ser un escritor.
Hoy me preocupa la verdad, la iluminación y el amor.
Me siento acompañado en esta búsqueda por amigos y amigas de todas partes del mundo.
La pandemia es horrible pero tiene una virtud.
Hizo que nos metiéramos más adentro, estableciendo prioridades.
Lejos de los conspiranoicos, igual siempre seré un defensor de la libertad como virtud suprema.
Decía Osho que la libertad está aún por encima del amor.
Pero hay mucho payaso que pregona cualquier boludez en nombre de la libertad.
Como siempre, hay un conflicto entre la luz y la oscuridad.
Pero no es ni debe ser una guerra.
Hay que estar presentes, conscientes, alertas, despiertos y la oscuridad se disipa sola.
La salida es siempre la misma.
Y hoy más que nunca: meditar, meditar, meditar.

1 comentario:

ericabosque dijo...

QUE CIERTO... Y BELLO A LA VEZ!!. ABRAZO PABLO MIRAVENT.