MAS LOCA QUE YO

Hoy debe hacer como 8 años de la primera y única vez que vi a la estrella pop.
Fuimos a almorzar por San Isidro, la pasamos re bien, la entrevisté.
Me dije: por fin, esta es buena, esta es normal, esta es una chica común.
Ya le veía yo ese destino de estrellato internacional, se lo dije y medio que no me creyó.
Después no sé que pasó, no me atendió más el teléfono, luego cambió el número y pensé que la había perdido para siempre.
Se convirtió efectivamente en una estrella internacional. Me alegré.
Hasta que este año empezaron a pasar cosas raras: gente que aparecía en las meditaciones de Osho. Una chica igual a ella, por ejemplo, su prima o algo así, todo muy extraño.
Me alegré, supuse que ella iba a aparecer. Pero no.
Porque el tema es simple: me puede llamar o mandar un mensaje y ya está. Soy fácil.
Lo que hace en cambio es montar un sistema de espionaje nazi, una actitud que me molesta y me asusta. Como una pesadilla kafkiana.
Y cuando me quiero escapar con otra, se mete al medio y arma quilombo, me escupe el asado.
¿Que te pasa querida? ¿Estás loca?
Supongo que si yo no necesité nada para enloquecer, una mina que es expuesta al éxito global se vuelve re loca, más loca que yo.
Igual me la banco eh, no le tengo miedo al delirio.
Pero que sea con amor. Y sexo.
Sino despejame la pista y dejame volar para otro lado.
Porque tampoco es que te prometí casamiento, ni amor eterno.
Simplemente tengo el berretín, la obsesión de tener una aventura romántica con una estrella, un affaire, un poco de locura de la buena.
Que no me parece tan pecaminoso ni raro, tampoco es que estoy pidiendo demasiado.
Eso simplemente.
Un boludo como yo, que sueña en grande.
Nada del otro mundo.