Anoche comenzó en el Malba un ciclo de conferencias dedicadas a Juan Jose Saer, el gran escritor argentino fallecido hace dos años.
Hubo extensas exposiciones, algunas más logradas que otras, pero en todos se notó la admiración y el reconocimiento a este genio contemporáneo.
Es difícil leer a Saer, no porque sea tan rebuscado, sino porque su lectura exige una concentración zen en el detalle, en las epifanías que arranca de los hechos más triviales.
Si te animás, ahí están "El limonero real" y "Glosa", entre otras. Y como dijo alguien anoche, uno sale de esas experiencias sin ser el mismo.
Versos tachados
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No todos los versos tachados
hablaban de vos
algunos buscaban sentido
creyendo saber lo que ha sido
morder el dolor
como si beber un vaso de arena
pu...
Hace 1 mes.
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