Yo siempre quise ser músico.
Probé con el teclado, cantando, a la guitarra nunca me le animé.
Pero no, no había nacido para eso, era muy claro.
Melero tampoco, pero decidió hacer de sus limitaciones su máxima virtud.
Experimentó en ese mundo seudocientífico que es el de los ejecutantes, con la impericia del nene que no sabe nada y toca todo.
Estimuló a los que menos entendíamos.
Y de vez en cuando grabó algún discazo como "Rocio".
Desde acá se le agradece la onda que le puso.
Si fuera así...
-
Si las gotas cayeran hacia arriba
hasta anegar el cielo
Si este otoño inesperado
no estuviera tan fuera de lugar
Si esta lluvia invertida
no lavara...
Hace 1 año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario