La ciudad de Mendoza es como una mini CABA pero rodeada de naturaleza.
Allí donde la otra es una jungla cada vez más de cemento, en Mendoza Capital florecen los árboles y los espacios verdes.
Y luego más allá, la cordillera de los Andes y las bodegas.
Paseos relacionados con la naturaleza zen y los placeres de la vida.
Acá si los radicales hicieron algo bueno y no suena tan disparatado cuando amenazan con independizarse del país.
Es que los turistas amamos Mendoza y la visitamos seguido.
Uno de los paraísos más hermosos de este bendito país.
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