Deberíamos sentir gratitud siempre por cada nuevo amanecer, por abrir los ojos y estar vivos.
En cambio, vivimos distraídos por la mente que nos entretiene con boludeces.
Gratitud eterna a la Divinidad por esta vida que es gratis, libre.
Eso conecta con algunos dichos muy populares como Soltar o Lo que sucede conviene.
Separados de su contexto suenan increíbles pero bien interpretados queda claro que hay que soltar, cortar todo lo que nos apega al mundo de las formas y que cualquier cosa que suceda se debe agradecer porque obedece a un plan divino.
Sentir gratitud es confiar que todo va a salir bien, que siempre sucede lo mejor.
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