Hace mucho tiempo que perdí el placer de hacer cosas que antes me colmaban.
Coger, leer, escribir.
En verdad es más complejo: no puedo terminar ningún libro de los que antes me devoraba, excepto que sea de Osho (lo que no es literatura ni mucho menos, es solo la transcripción de sus charlas).
Tampoco me apasiona escribir como antes. Excepto que sea en este blog.
Es un caso escopeta el mío, parece que estuviera endemoniado.
Y me parece muy sugestivo que haya extraviado mi deseo sexual a la vez que el literario.
El otro día alguien tuiteó: "Cogés como leés" y parecía que me estaba leyendo la mente.
Yo cogía, leía y escribía frenéticamente a veces y otras de maneras tántricas.
Lo relaciono con la pérdida de sentir placer en general.
Es como vivir en un mundo que dejó de tener colores y se volvió gris.
Busco en la meditación la manera de resolver esta locura y he avanzado bastante, pero aún sin noticias de esas viejas sensaciones.
Pienso que tal vez esta es la puerta de entrada a otro tipo de sentir.
Pero no tengo ninguna certeza: solo se que no se nada.
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