Ser testigo, observador, estar alerta, presente, despierto.
Esa es la quintaesencia de la meditación según Osho.
Lo que nos vamos a llevar después de la muerte: la conciencia.
Seguramente es lo que otros llaman alma.
Es el no pensamiento, no mind.
Simplemente mirar todo sin juzgar: el cuerpo, los pensamientos, las emociones.
Es la esencia misma de la meditación, se puede practicar en toda actividad: sentado, caminando, corriendo, nadando, bailando, cogiendo, etc.
No es que hay que meditar: la meditación, el zen, la no mind es nuestra cualidad de vida sagrada, que vino con nosotros cuando nacimos y luego la sociedad la corrompió.
De eso habla la parábola de Adán y Eva en el paraíso perdido y no de otra cosa.
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