Hay que dejar de vivir como si uno estuviera muerto.
El miedo a vivir paraliza. Mata.
Hoy alguien twitteó que el que vive una vida rutinaria es un cagón.
Hay que despertar a la noción de que habitamos un sueño.
¿Que sentido tiene fingir en un sueño?
Ella me susurró al oído: despertá Pablo.
¿Estaba soñando?
¿Desde donde me hablaba?
Recurrentemente, ella me llama, me habla en la vigilia.
Del gran día.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario