Ahora que Cerati no se murió y vuelve a la Argentina, pero que se sabe que le aguarda una lenta recuperación y tal vez nunca vuelva a cantar, es un buen momento para poner algunas cosas en claro.
No hubo ni habrá en este país,en este subcontinente, en el rock y pop en castellano, un showman, un performer, que siquiera se le acerque.
Una voz única, modulada, siempre afinada (¿no es algo increíble?)un artista perfeccionista, profesional, que nunca defaudó a su audiencia, nunca una payasada, que hasta esperó a dar su último show de la gira para desmayarse.
En este bendito país en que cualquier boludo que se tira pedos de colores recibe el mote de "genio" él hizo siempre del bajo perfil y del silencio su estrategia de vida. Sus canciones hablan por si mismas.
¿Y que decir de sus canciones? Siempre con un pie en la vanguardia y otro en la masividad, con un oído puesto en Inglaterra y con otro puesto en nuestras raíces. Un mix encantador que siempre fue mejor reconocido por el público que por la crítica.
Cuando era Soda no les gustaba porque parecía demasiado "frívolo", cuando fue solista era demasiado "aburrido".
¿ Y qué decir de los que cantaban pidiendo su muerte? Casi lo logran. Pero no.
¿Y sus letras? El mismo se ninguneaba porque se sentía perdedor frente a Spinetta, pero en todo caso fue un Spinetta masivo, que conectaba inmediatamente con los sentimientos del público.
¿Y su guitarra siempre sorprendente, siempre moderna, siempre emotiva?
Digo todo esto con un nudo en la garganta y las ganas de cagar a trompadas a alguien, por lo injusto del destino. Ojalá que esté hablando al pedo y que podamos volver a escuchar sus shows, siempre únicos, siempre diferentes y superiores a sus discos, que de por sí ya era excelentes.
Alguien lo tenía que decir.
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