jueves, febrero 20, 2025

¿MANTRAS SI O MANTRAS NO?

 A fines de 2015, principios de 2016, yo cuidaba a un escritor que admiro mucho y que estaba en una situación desesperante. Soporté solo un par de meses esa situación y luego renuncié y toqué fondo a nivel personal. 

Estaba en la oscuridad, literal. 

Empecé a meditar con 3 escuelas diferentes: en el ZenBA con Alberto Silva, retomé la práctica de mantras con el sensei Gustavo Aoki del Budismo Nembutsu y también mantras con la Soka Gakkai.

Paralelamente a todo aquello, yo había comenzado a leer y comprender a Osho y eso fue la luz al final del túnel.

Estuve muchos años con Gustavo Aoki, en diferentes etapas, siempre inconstante. Aoki, un tipo generoso y simpático, es monje de ese budismo japonés y tiene un restorán japonés, Furaibo, que está en Alsina al 400, a la vuelta de la Casa Rosada. El restorán es a la vez templo, así Gustavo une sus dos pasiones: la religión y la comida (entre otras cosas).

Los japoneses son muy particulares, ni buenos ni malos: especiales. Ellos creen en todo, aceptan todos los cultos y religiones. Son abiertos y compasivos. Cuando hablamos del "Budismo" Nembutsu (también conocido como Escuela de la Tierra Pura) se suele confundir con el Budismo Tradicional, el de Sidharta Gautama (y hay que decir que ellos juegan astutamente con esa confusión) pero aquí la palabra Budismo se toma por su raíz: Buda significa el despierto. Hay y siempre hubo muchos maestros que despertaron, que se iluminaron, por lo tanto todos son Budas (y todos tenemos la potencialidad de ser Budas, de iluminarnos). Pero en general cuando se habla de Budismo, todos entendemos que es la religión del iluminado hindú que vivió hace 2500 años. 

Pues bien, en este caso y en otros no es así: el Nembutsu venera a otro Buda llamado Amida, anterior a Sidharta Gautama y del que se tiene poco registro histórico. En este culto esotérico, en esta secta o como la quieran llamar, toda la práctica consiste en repetir una y otra vez el mantra con el nombre del iluminado: Nao Amida Butsu o simplemente Namandá.

Incluso yo tengo un ejemplar de un librito que ellos siguen, que se llama "Tanisho" en donde se afirma claramente que no importa lo que el hombre diga o haga, que si repite el mantra todos los días eso lo va a salvar y lo va a hacer renacer en la Tierra Pura de los Budas.

Cuando finalmente entendí esto, luego de muchos años de dar vueltas en círculos, decidí que no era mi camino, agradecí y me retiré.

En una sincronicidad perfecta, yo leí a Osho explicando lo que significaban los mantras para el. Como una revelación que me asaltó en ese momento, un esclarecimiento, Osho explica que para el los mantras no son ni meditación ni religión. Que en la meditación desconectamos de la mente y en el mantra la mente se vuelve más aguda, se enfoca con un objetivo. Dice entonces Osho que eso es magia, ilusionismo, no espiritualidad. Que los mantras pueden ser útiles incluso si uno quiere lograr determinado objetivo: un auto, una casa, un amor. Que repitiendo todos los días probablemente hasta logres lo que deseabas, pero que en todo caso eso no es algo espiritual. Es otra cosa.

Más demencial es lo de la Soka Gakkai, donde solo estuve un par de meses obsesionado con una chica que a su vez estaba obsesionada con que yo entrara en esa secta. El caballito de batalla de ellos es el mantra namio renge kyo. Acá aparece mas abiertamente la parte material, se invoca el mantra para pedir y lograr cosas y mal no les va, son como una especie de ONG que está en más de 100 países y van para delante, compran, construyen, progresan.

Digo demencial porque la Soka Gakkai no es ni siquiera una secta, no hay monjes, es laico. Es la obsesión de una par de japoneses por la vida y obra de un ignoto monje llamado Nichiren. Y lo consideran a el un Buda, por eso se llaman a si mismos Budistas. Así que todo se trata de leer las cartas de Nichiren y repetir el mantra para pedir lo que deseás.

Deseos, muchos deseos, Sidharta hablaba en contra de esto, de todo tipo de apego.

Bueno y así fue como dejé los mantras y comencé a juntarme con los seguidores de Osho y a practicar sus famosas meditaciones activas.

Mi modesta visión del fenómeno de los mantras, lo que me resonó en su momento y me trajo hasta acá, lo que no quita que la enseñanza de Osho sea paradojal y así como dijo una cosa muy clara en contra, en otro momento puede haber dicho algo claramente a favor.


martes, febrero 18, 2025

RESCATE DEL DISCO MALDITO EN EL PAÍS MALDITO


 

Ella colecciona hombres así/lo supe desde que vino por mi/me vi clavado en una cruz y dije: nadie sale vivo de aquí/Pero igual me metí.

Así comienza el disco Nadie Sale Vivo de Aquí, yendo al hueso, con la canción del mismo nombre.

Es una canción de amor/odio a lo Dylan pero también es una pintura del país en ese momento.

Corría el año 1989 y la economía del país se iba al carajo. Y la de Calamaro también.

El disco quedó sepultado por la crisis y Andrés partiría pronto a España con una mano delante y otra atrás.

Andrés Calamaro ya había sido parte de los Abuelos de la Nada, había sacado 3 discos solistas y este, su cuarto opus, es su primera obra maestra.

El aura maldita del disco conspira para que uno se pregunte:¿es tal vez esta la mejor obra que sacó Calamaro en su vida?

Como sea, está concebido y tocado en un estado de manía/depresiva, típica bipolaridad argenta, y por eso mismo, es uno de los grandes discos del rock nacional de todos los tiempos.

El mítico texto de Rodrigo Fresán que acompaña el sobre interno lo adivina en tiempo real: estaban haciendo historia.

Son 14 canciones perfectas y breves, de la furia punk al rock and roll clásico, de las baladas a los recitados onda Lou Reed, de los aires litoraleños a los mexicanos.

Es sexo, drogas, rocanrol, ciencia ficción, profecía autocumplida, borracheras con amigos y una ristra de hits que lo serían con el tiempo, muchos años después.

Y es también una verdad morrisoniana y elemental, mística: nadie sale vivo de aquí.

Pero igual me metí.

miércoles, febrero 12, 2025

TENSIONES

 Ayer me leí de un tirón un cuento espiritual o más bien de autoayuda que se llama "El caballero de la armadura oxidada".

En un estilo simple (demasiado simple) se narran las peripecias del citado caballero en busca del amor y la sabiduría.

Me hizo acordar inmediatamente a "Juan Salvador Gaviota" y los libros en general de Richard Bach, que leía con avidez en la adolescencia.

Otro autor de este estilo podría ser Paulo Coehlo, aunque casi no lo he leído.

Son gente que no escribe bien, como se suele decir, pero tampoco son sabios, maestros iluminados, simplemente pescaron por allí ciertas ideas espirituales un poco tiradas de los pelos y se largaron a escribir y a dar cátedra de como vivir.

La academia literaria, la élite, condena a estos libros y se burla de ellos.

Pero hay ciertas tensiones interesantes sobre esto que me gustaría marcar.

¿Que sería hoy escribir bien, ser un gran escritor?

Veo miles de libros que se editan todos los años en el mundo, bien escritos, bien corregidos, editados, pero inocuos, pálidos, inofensivos. Que no tienen nada para decir.

Recuerdo hace mil años cuando iba al taller literario con la gran María Moreno y estábamos experimentando una forma nueva: la crónica, la mixtura entre periodismo y literatura, de allí saldría la ficción del yo, es decir ficcionalizar nuestras propias experiencias de vida y escribirlas como si fuera literatura. Esto está también conectado con el nuevo periodismo y la non fiction.

Al principio todo bien, muy lindo jugar con eso, pero lo que veo ahora es que todos editan libros sobre cualquier estupidez, absolutamente intrascendentes, tipo: estaba aburrido, me fumé un porro, salí a caminar y me levanté una minita. Fin. Y así se editan boludeces de toda laya muy bien corregidas y técnicamente impecables. Y después el que escribió ese libro de mierda da un taller de como escribir libros de mierda.

¿Eso sería escribir bien?

La sabiduría espiritual nunca se llevó bien con la literatura, los iluminados nunca creyeron que fuera posible transmitir la luz en letra escrita. Pero aún así se siguen escribiendo miles de libros, espirituales, new age y de autoayuda, que no es todo lo mismo, pero eso es otro tema.

A lo que voy es que ya en la época de los primeros sutras, los vedas, etc, se consideraba que escribir las grandes verdades era un signo de decadencia. Estoy hablando de 5000 años atrás, tal vez más.

Pero tengo la intuición de que la literatura de ficción nace de ahí, una literatura juguetona que solo quiere entretener sin enseñar nada. Lo mismo con la poesía: no es lo mismo un iluminado como Rumi, que escribe las verdades más profundas en verso (o el mismísimo Lao Tse) que un poema escrito hoy día donde el o la poeta escribe versos desde su pálida, intrascendente vida.

Es polémico lo que estoy diciendo, obviamente, sigo ganando enemigos.

Sobre la gratuidad de escribir por escribir.

Así que noto esta tensión entre la forma de lo que se escribe y el contenido, como que es casi inexistente el libro que lo tenga todo.

Lo mismo a la hora de pensar un hipotético tercer libro propio.

¿Como hacer para conjugar una forma exquisita con un contenido religioso, elevado, que no sea simplemente arbitrariedades de una mente desordenada?

Hubo otros que lo intentaron en su momento con mayor o menor suerte, por ejemplo Herman Hesse, Salinger, incluso el mismo Kerouac.

Sobre estas tensiones se asienta mi búsqueda actual.



domingo, febrero 09, 2025

LA FELIZ


 


Mar del Plata siempre fue la feliz desde que yo era un niño e íbamos en familia todos los veranos a parar a lo de la tía Coca. También visitábamos a las tías Tita, Graciana y Pepa. Las tías y los tíos, los primos, los amigos, todo era felicidad.

Ya de adolescente, cumplí los 16 jugando un torneo de ajedrez en el Hotel Provincial y luego, el Presidente del Círculo me llevó a debutar a un cabaret marplatense.

Ajedrez, sexo y felicidad. Verle la cara a Dios.

Antes eran los veranos por el centro, la peatonal, la Bristol, las playas repletas de gente.

Ahora la felicidad es la meditación, el amor, los amigos, las caminatas por el bosque Peralta Ramos, la música y las playas del sur.

El mar me reinicia.

Justo el 2 de Febrero festejamos el aniversario a Jemanja, la Diosa del Mar, fue todo muy power.

Todo es Dios, todo es amor, en el bosque y en el mar.