Más cuando lo nuevo le llaman al trap o música urbana. Es decir: detesto profundamente casi toda esa música, especialmente la que hacen minitas como Nicki Nicole, María Becerra y Emilia. Que venden millones y llenan estadios pero a mi me parece una porquería la música y las letras torpes, hipersexualizadas, sobreactuadas cuando además de lo obvio, las siguen muchas niñas inocentes.
Tal vez me convertí en mi viejo que en los ochentas despreciaba el rock nacional hermoso que yo escuchaba y se refugiaba en el tango, una música que ya estaba muerta.
Digo, entonces, tal vez me estoy refugiando en el rock, una música muerta y no estoy viendo la genialidad revolucionaria de la nueva música.
Podría pasar eso, aunque lo dudo seriamente.
Mientras tanto, la vida me dio una sorpresa hermosa, que se llama Zoe Gotusso, una cordobesita que es pura luz y belleza andrógina. Es fresco su rostro, es fresca su voz y su energía.
Es el viejo truco del pop: pocos acordes, sencillitos, algo de bossa, letras prístinas, melodias con encanto y estribillos irresistibles.
Cero pose, la ambiguedad sugerida, sutil, ningún subrayado grosero ni vulgar y un don de gentes que enamora.
Por eso para mi es la artista musical del año.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario