AL HUESO

 Me suscribí a Mubi, una plataforma de películas ideal para cinéfilos, adonde se encuentran todas las joyas perdidas y muchas que incluso son populares.

Primero vi dos de las películas más comentadas en los últimos años: Drive my car y Aftersun.

La primera, de 3 largas horas, es tal vez demasiado cerebral.

Y la segunda, de hora y media, es tal vez demasiado dispersa.

Eso igual hablando de un nivel de excelencia importante de films que mañana nomás serán clásicos.

Pero andaba buscando una película que fuera más al hueso. Que me conmoviera de verdad.

Probé primero con Showgirls, que había visto en el momento de su estreno en cines, pero me pareció muy berreta, la dejé.

Seguí buscando y di con una película que nunca vi pero siempre tuve presente: No matarás, del polaco Kieslowski.

Filmada en 1988 como un cortometraje para la televisión polaca, en donde el genial director hizo 10 capítulos basados en los 10 mandamientos, este corto luego se amplió a una hora veinte de duración y triunfó en Cannes.

En esa hora veinte no hay ni un plano ni un diálogo demás, todo es perfecto, con una fotografía de una Varsovia tenebrosa, que parece el infierno mismo.

Allí tres personajes que vagan por la ciudad finalmente coincidirán.

La película es una obra maestra de la técnica pero sobre todo de la Humanidad, lo que representa la refutación absoluta de cualquier condena a muerte o venganza.

Con una saludable amoralidad, el director nos muestra en pocos trazos lo que hay detrás de un asesino despiadado.

Fuerte, muy fuerte.

Y muy real.