El juicio a CFK ya está arreglado: la van a condenar.
Todavía no presentaron ni una prueba pero sus enemigos ya dicen lo que va a pasar.
El complot de la justicia con los medios grandes y la oposición encontró la forma de vengar tamaña afrenta: la de gobernar para el pueblo.
A Perón le bombardearon la Plaza de Mayo, lo proscribieron y le hicieron golpes de estado.
Ahora los métodos son menos burdos: juicios fogoneados por los medios de comunicación y la oposición. Como le hicieron a Lula, por ejemplo.
Es la venganza de los mierdas, de los mala leche.
Tanto les jodió un gobierno que fue progresista sin ser tan de izquierda. Que incorporó muchos derechos, sin por eso solucionar todo.
Pero así son los conservadores, así es la derecha: la quieren toda para ellos y nada de repartir la torta.
Meter presa a Cristina significaría una dura advertencia para el resto que ose creerse justiciero.
De hecho, el gobierno de Alberto Fernández no pasó de la tibieza, la mediocridad por miedo a estos poderosos, el poder real, los que cortan el bacalao.
Horrendo todo.
Los garcas, los dueños del país volvieron a tomar el control.
Así, recordaremos el gobierno de Néstor y los dos de Cristina como se recordó siempre el primer gobierno de Perón. Como lo mejor que le pasó a este puto país.
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