Un ser humano es como una casa de huéspedes.
Cada mañana una nueva llegada.
Una alegría, una tristeza, una maldad.
Un pensamiento inesperado aparece.
¡Dales la bienvenida y recíbelos a todos!
Incluso si se trata de un conjunto de penas que con violencia
te arrebatan los muebles de tu casa.
Aún así, trata a cada invitado con honores.
Quizá te estén limpiando para dar cabida a un nuevo regocijo.
Al pensamiento oscuro, a la verguenza, al dolor, recíbelos en la puerta
sonriendo e invítalos a entrar.
Se agradecido con quien quiera que sea que venga.
Por cada uno ha llegado para que puedas aprender
Rumi.
1 comentario:
es verdad!!. Diría Jung:"LO QUE NIEGAS, TE SOMETE.LO QUE ACEPTAS, TE TRANSFORMA". Vinimos a aprender, aunque a veces nos cueste entenderlo. Saludos PABLO MIRAVENT. Eri.
Publicar un comentario