Hasta hoy, solo había leído libros en papel.
No entendía ni me interesaba mucho el concepto del e book. Pero el deseo de leer el libro de Alexandra Kohan pudo más. Entré a la página bajarlibros.com, lo pedí, lo pagué en Pago Fácil y lo bajé al teléfono.
Muy loco todo, muy Siglo XXI.
Y más loco aún leer el libro en el teléfono.
Justo ese libro.Un libro breve, dos veces bueno.
Agudo y bello.
Tenía ese prejuicio con Lacan y los lacanianos. Que lo oscuro no necesariamente significa más complejo, sospechaba que eran como decía Nietzche, de esos que enturbian las aguas para que parezcan más profundas.
Pero Alexandra no, Alexandra esclarece, ilumina con ideas profundas hermosamente escritas.
Me da verguenza confesarlo: nunca leí un libro de su esposo, el escritor Martín Kohan, solo sus excelentes columnas periodísticas. Uno podría sospechar que el le enseñó a escribir a ella, pero leyendo este libro me parece que ella le enseñó a escribir a el. Ja. Es un chiste.
Como sea, la psicoanalista y escritora se pasea elegantemente por sus orígenes en Freud y Lacan, se pregunta sobre el amor y la sexualidad, desarma lugares comunes y recupera el placer del asombro, de no entender. Es muy zen, aún desde su exquisitez, su erudición.
Una perla rarísima este libro.
Luego se hace tiempo para intervenir sobre el feminismo modelo Argentina 2019 y vapulea a más de una con una precisión quirúrgica y a la vez de sentido común, de mina gamba y querible.
Lo dicho: una experiencia extraordinaria.
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