miércoles, mayo 18, 2016

PELICULÓN DEL CICLÓN




Entre el Papa Francisco, Tinelli, Viggo Mortensen y Fabián Casas tenemos llenas las bolas de tantos cuervos, santos y de tanta vuelta prometida a Boedo.
Faltaba nomás la película.
Sorpresa total, milagro bíblico, la película es más que buena: es buenísima.
La vida de un ex jugador de San Lorenzo devenido tachero, cuenta con la máscara impresionante de Carlos Portaluppi, muy bien acompañado por Ana Katz.
Es un filme noble, de factura clásica, que sin embargo se le anima al delirio totalmente justificado y que exhibe multitud de ideas visuales, de sonido y montaje.
Todo en menos de una hora y media.
Una intensidad total y un guión riguroso que no deja detalles colgados ni nada librado al azar.
Entre la comedia y el drama, se reivindica la vida del tipo común, como este gordo que come palitos de la selva y escucha música electrónica mientras maneja su tacho por los cien barrios porteños.
Califica para mejor película del año.

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