domingo, diciembre 06, 2015

PSICOMAGIA



Alejandro Jodorowsky, antes y después de destacarse en todas las artes posibles, creó su propio método terapéutico, la Psicomagia (y también la Metagenealogía).
Lo que dice este iluminado francés de 86 años, origen chileno y judío, es que el psicoanálisis llega a la verdad del inconsciente pero no suele corregir el trauma. El inconsciente no responde al estímulo de simples palabras. Eso lo descubrí también yo luego de diez largos años de análisis.
Entonces, la técnica que inventó Alejandro implica tirar el tarot marsellés preguntándole a la persona que quiere saber y luego, cuando aparece el problema, el da como solución un acto psicomágico: el consultante tiene que hacer algo muy loco y raro, extravagante. El inconsciente lee ese mensaje metafórico y se cura.
Esto funciona, a mi me funcionó al menos, no se como ni porqué pero por eso es Psicomagia. Tuve una consulta hace unos meses aquí en Buenos Aires con Christophe, el discípulo francés de Alejandro (quien vive en París) y fue muy productiva.
Ahora, lo más loco de todo, es que recién ayer a la tarde me cayó la ficha finalmente. No fue un milagro ni una iluminación psicodélica, simplemente se me terminó de armar el rompecabezas mientras estaba pensando en pajaritos. Y lo que me di cuenta es que no surgió toda la verdad con Christophe, simplemente porque no hice la pregunta correcta. Y lo mismo vale para el psicoanálisis. Uno se resiste a revelar la verdad, uno teme y prefiere volverse loco antes que enfrentarse a la verdad. Al menos es lo que me pasó a mi. Cuando uno está frente a cualquier tipo de terapeuta uno se inventa un personaje y tira cortinas de humo para confundirlo.
Así que entiendo y perdono a aquellos que no supieron interpretarme correctamente. No era fácil.
Ahora estoy en paz y me acuerdo especialmente de mi abuelo Enrique Miravent a quién acusé injustamente de todos los males de este mundo, porque es más simple que haya un mal absoluto, un chivo expiatorio a quién culpar, para no hacernos cargo de nuestra propia oscuridad.

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