Hoy cumpliría años Osho. Se fue todavía joven, envenenado dicen en EEUU.
Es que jodía mucho la risa de Osho, era una risa curativa que reía ante todo y todos, especialmente ante los poderosos: los políticos, las iglesias.
Ante Dios mismo me atrevo a decir, alguna vez dijo que Dios era un chiste también. Esa larga risa de todos estos años en que comencé a meditar y a seguir sus enseñanzas y conocí a mucha gente maravillosa y graciosa, compañeros del camino.
Hoy entonces lo vamos a celebrar bailando y riendo, festejando esta existencia divina, que es un chiste, no tiene más significado que ese, no hay más sentido que ese en la vida: reír, bailar y meditar en agradecimiento por tamaño regalo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario