DESEO

 

Dice Osho que la palabra deseo significa querer ser.

Y por lo tanto es un error.

Porque ya somos desde el primer día de nuestra vida.

Así, nos buscamos afuera, pero adentro ya estamos completos.

Por eso los budistas tratan de no desear pero suelen caer en la trampa de desear no desear.

Para eso meditamos: para volver al ser.

Para volver a ese estado de gracia donde todo es perfecto, eterno.

Todos somos en potencia un Buda o un Cristo pero estamos prisioneros de la mente, que se la pasa deseando, por eso no nos damos cuenta.

Así, la verdad no se puede aprender estudiando.

Se puede desaprender.

Por eso meditamos.

Esto está muy bien graficado en la historia de Adán y Eva que son expulsados del Paraíso no por el sexo, sino porque comienzan a pensar y a juzgar lo que está bien y lo que está mal. Dios los había hecho inocentes. Y al perder esa condición, caen.

Meditamos para recuperar esa pureza, para volver al Paraíso Perdido.