Anoche volví a ver Doble de cuerpo (1984), la obra maestra del nunca suficientemente ponderado Brian De Palma. Es una película que vi de chico y que tuvo gran éxito en Argentina. El dato de color es que Cerati se inspiró en ella para escribir Persiana Americana.
La historia es la de un actor de películas clase B que encuentra a su mujer cogiendo con otro y se queda sin casa y trabajo en el mismo día, para luego recalar en una mansión prestada y espiar a una hermosa y misteriosa mujer.
Es como una cruza entre La ventana indiscreta y Vértigo, del maestro Hitchcock. Pero también es mucho más que eso.
Una sátira al Hollywood profundo de bajo presupuesto y también al cine porno. Es erotismo atrevido, irónico y altamente disfrutable. Y asistimos a la conversión de su protagonista de antihéroe fóbico y voyeur a héroe ganador con las minas.
De Palma, como Hitchcock, no se preocupa tanto por ser verídico, sino por la belleza de la película y su espectacularidad. Este film es alto delirio con una plasticidad un poco kitsch.
Hay un cuadro musical precioso con Frankie Goes To Hollywood y su hit de aquella época "Relax" y una aparición secundaria de Melanie Griffith que aquí brilla como nunca.
Peliculón.
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