Todos somos un poco Borges y un poco Olmedo. También somos el Chango.
Quiero decirte: ahora estoy un poco ansioso, porque siempre estuve incómodo.
Pero ya le encontré la vuelta.
Ya comienza mi verdadera vida.
Y habrá espacio para tantos amores postergados. Y algo especial para vos.
Y habrá juegos a la hora de la siesta.
Y Primaveras Cero.
Aprendí a hablar de nuevo. Aprendí a escribir de nuevo.
Pero ya no como catarsis.
Ahora como arte.
Como poesía.
La vida como hecho poético.
Por ahora es eso, algo excedido de ego. Pero feliz.
Ya habrá tiempo para iluminarse.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 1 semana.
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