Matrix Resurrections es una pavada pretenciosa y demasiado larga pero tiene logros parciales.
A diferencia de la segunda y tercera parte no es mera continuación: pretende ser un nuevo comienzo.
Pero claro, queda muy atada a The Matrix, la primera, la obra maestra.
Por momentos es un delirio confuso, sin verosimilitud.
Un chiche caro y caprichoso.
Pero por momentos conmueve ver a Neo convertido en carne de diván y tomando la pastilla azul.
Es genial verlo triunfar en la Matrix con un videojuego y sospechar que algo anda mal.
También es genial que el psicoanalista/psiquiatra sea una parte fundamental de la Matrix.
Otros logros son los robots trans que se suman a los humanos y ver a todos con los celulares atados más que nunca a la Matriz.
En fin, no es tan mala pero le falta la mística de la primera.
Hay que parar por un par de años de robar con las continuaciones.