domingo, junio 30, 2019

TEÓRICOS






Era una asignatura pendiente leer un libro de Martín Kohan, brillante escritor, docente y polemista. Y por si esto fuera poco: esposo de la bella y aguda Alexandra Kohan.
Ayer empecé con "1917" un libro raro e inquietante.
Me da la impresión de haber sido escrito por encargo, editado en 2017, justo 100 años después de la revolución bolchevique.
Allí Kohan demuestra haber leído toda la literatura escrita por los protagonistas y con eso, a su vez, crea una suerte de crónica y ensayo sobre lo que fueron aquellos días.
Algo así como: todo es materia literaria.
Me llama la atención también porque en la solapa del libro se aclara que Martín enseña teoría literaria en la carrera de Letras de la UBA.
Siempre le escapé a cualquier cosa teórica en algo tan placentero como la literatura o el arte todo.
También siempre me mantuve lejos de la carrera de Letras porque creo que lo más sabroso está allá afuera, en la Universidad de la Calle.
Pero tampoco soy tan rígido.
Gente brillante como Aira, como Pauls, como el mismo Kohan, ha estudiado Letras y eso no les ha impedido rozar la genialidad.
Y también gente que no estudió Letras ha trabajado brillantemente la parte ensayística y teórica.
Hablo de Borges y Piglia.
Teóricos, gente que no solo escribe libros, sino que se pone a pensar en teorías sobre como se crean esos libros.
Impresionante y también un poco denso el tema.
Como que me da muy paja mental.
Por mi parte, le aposté toda mi vida a que la verdadera obra de arte es la vida misma y que el arte debe reflejar esta maravilla.
Algo así dice Osho cuando censura a la mayoría del arte llamándolo subjetivo y que solo pocas obras llegan a ser arte objetivo.
O sea: el que refleja objetivamente la belleza de la creación divina y no solamente se dedica a vaciar su mente, a darle voz a su ego.
¿Otra teoría?

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