El viernes, en el marco del Festival Provincia Emergente, en el Estadio Unico de La Plata, va a haber un recital homenaje a Federico Moura, con la participación de una constelación de estrellas, empezando por mi amorcito, la número uno.
¿Que más se puede decir de Federico y Virus que no se haya dicho ya?
Recordar, simplemente, que comencé a escuchar rock nacional a mediados de los años ochenta, primero era fan de Miguel Mateos/ Zas, luego de Soda y Virus siempre estuvo, pero no lo entendía del todo.
Había que tener muchos huevos para ser gay en esos tiempos, como era Federico, jugarla de ambiguo y andrógino y luego morir de Sida.
Aparte, la sutileza de las letras y la música confundía un poco a los que éramos pendejos, aunque igual nos gustara.
Recién hoy entiendo su poesía hiper codificada, trabajada a 4 manos entre Federico y el sociólogo y artista Roberto Jacoby.
Bellezas atemporales como Polvos de una relación o Imágenes paganas, canciones de amor unisex como ¿Que hago en Manila? y Pronta Entrega me acompañaron y me van a acompañar toda la vida.
Merecidísimo homenaje al genio platense.
Allí estaré.
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