Se sabe que Osho no escribió ningún libro.
Por décadas daba conferencias de distintos temas y todas eran grabadas en audio y video.
De allí, sus discípulos más cercanos desgraban y editan libros agrupados por temas.
Por eso existen cien o más libros de Osho.
Cada tanto aparece alguno nuevo y otros se agotan.
En eso estaba ayer, recorriendo librerías en busca de uno que me recomendaron.
Que parece agotado, pero en el camino uno se va encontrando con títulos que ni sabía que existían.
Me tenté con uno que se llama nada menos que: "El significado oculto de los Evangelios".
O sea, Cristo explicado por Osho.
Y ya en las primeras páginas Osho tira su magia, sus definiciones maravillosas e inesperadas.
Hablando de el famoso incidente de cuando Cristo convierte el agua en vino, dice que es una metáfora simplemente, una hermosa metáfora.
Dice también que Cristo habla de las mismas cosas que Buda, solo que de manera más sencilla, lo que hace a sus definiciones más hermosas.
El agua viene a representar lo perecedero, si uno guarda agua por mucho tiempo se termina pudriendo, en cambio el vino cuantos más años se guarda, mejor se vuelve.
Dice Osho entonces que el vino es una metáfora de la eternidad.
El agua es nuestra vida terrestre, nuestro cuerpo transitorio, como las uvas que se pudren, pero cuando se transforman en vino se vuelven eternas.
El vino es el espíritu, literalmente, por eso se habla de bebida espirituosa.
Con razón me gusta tanto tomarme unos vinazis, intuía tanta maravilla, tan belleza.
Luego Osho explica otros temas más complejos y sensibles, como que Cristo nace de la nada, se crea a si mismo y luego muere en la cruz y resucita, porque es eterno.
Más metáforas, puestas en escena, fabulosas maniobras de marketing...
Pero ese es otro tema...
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