A lo largo de los últimos años he practicado en por lo menos tres tipos diferentes de budismo: zen (algunos ni siquiera consideran budismo al zen, pero esa es una discusión compleja que queda para otra ocasión), nembutsu y sokka gakai.
Al conservadurismo de la iglesia católica siempre se le escapa de la boca el término secta, cuando uno habla de budismo en general. Cualquier cosa que no sean ellos es secta.
Yo lo que vi y viví es buena gente que tiene fe y se esfuerza mucho por mejorar su vida y la del mundo. Nada de orgías ni satanismo.
¿Que te piden dinero? Claro, viven en el mundo real y a ellos no los financia el Estado.
También dentro de la psicología, hay mucho amor y odio con respecto a los lacanianos. A ellos también los conservadores los tildan de secta.
Tengo muchos amigos y conocidos psicoanalistas lacanianos, me analizo con uno de ellos y otra vez: lo que veo es gente muy estudiosa y apasionada, que se perfecciona permanentemente en busca de la verdad.
Lo digo un poco desde adentro y un poco de afuera, porque en general soy demasiado vago, haragán, como para identificarme plenamente con una organización, sea o no una secta.
Por lo demás, agradezco a Dios y a Buda por Lacan.
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