Ayer salió la ultima edición del Suplemento Sí de Clarín.
Signo de los tiempos, el diario en papel va desapareciendo lenta pero irremediablemente.
Yo me crié y me formé con el Si, como tantos otros.
Nació con mi adolescencia y me acompañó siempre.
Como olvidarme en los ochenta de "Buenos Aires me mata" de Laura Ramos.
Y también recuerdo especialmente la década del noventa, que fue la que más me impactó.
Cuando escribían genios como Pablo Schanton, Fernando García, el conejo Martelli y demás.
También me acuerdo de los cruces polémicos con la Revista Revolver.
¿Que decir de tantos recuerdos e iluminaciones?
Aprendimos a escuchar música pero también a leer: el diario, libros, el mundo todo.
Un par de recuerdos dispersos, arbitrarios: cuando anunciaron que en el Planetario Cerati y Melero estrenarían temas que luego aparecieron en Colores Santos. Fue una experiencia lisérgica, acostados mirando las estrellas y escuchando esa música celestial. Creo que fue a fines de 1991.
Y en 1992 yo vivía en Santa Fe casi Cerrito y apareció un aviso de que en el Teatro Coliseo ( a la vuelta) ese viernes tocaba Charly. Sin publicidad, sin anuncios oficiales. Solo figuraba en la agenda del Si. Fui corriendo y efectivamente Charly tocó y llenó sin publicidad. Un recital inolvidable. La ultima gran época del quia (para mi).
Adiós amigos, adiós.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 15 horas.
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