Recién vengo de visitar el 6 Piso del CCK (todavía Centro Cultural Kirchner) y tengo que decir que la muestra de Marcos López es TODO, una reflexión genial, bizarra, grandilocuente, grasa y detallada sobre el tan mentado tema del ser nacional y nuestra identidad.
De paso, me di una vuelta por ese monstruo que fue el Correo Central de otra época y se me ocurrió que lo podrían rebautizar Centro Cultural Kafka, digo, para aprovechar el logo y la papelería.
Kafkianos son sus pasillos, sus recovecos clausurados, sus pisos semi vacíos, habitados por más empleados que por visitantes. Mucha chica linda, seguramente estudiante de arte que cuida cada muestra.
"Toda revolución se evapora dejando tras de si el barro de una nueva burocracia" escribió el gran Franz, que también escribió un libro llamado "El Proceso" que anticipó terriblemente una dictadura argentina llamada El Proceso de Reorganización Nacional.
El CCK también dice mucho sobre el ser nacional: un ser pretencioso, deficitario, colosal al pedo, monumento a la corrupción y también a la ambición de ser los mejores del mundo.
Otra vez entonces: Centro Cultural Kafka.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario