Anoche, como cierre del ciclo "Búsquedas Sonoras" en el Centro Cultural de España en Argentina, tocaron No lo Soporto y RR. Orquesta.
Y que noche, Bariloche, en la calidez de ese lugar entrañable, no había más de cincuenta personas, pero parecían miles por la onda y la pasión de los músicos en sus shows.
Abrieron las chicas de No lo Soporto al mando de la talentosa y exótica Naila Borenztein, una banda que fue elogiada por Spinetta y Cerati en sus inicios y que hoy está grabando su cuarto disco. En estos años las chicas pasaron de power trío a una banda más compleja y completa, con un encantador toque electrónico que le agrega Naila, que maneja los arreglos y que tuvo y tiene su lado tecno en Lile y con Acid Goonies.
Dieron el mejor show que les he visto, breve y contundente y dejaron la vara bien alta para que cierre RR Orquesta.
Y la orquesta tecno-punk de Rudie Maravilla Martinez salió a matar, con su nueva formación ya estrenada en el Fuga Industrial hace unos días.Definitivamente afianzados en la idea que propone Rudie obsesivamente desde hace veinte años. Primero empieza solito como músico electrónico, luego se pone a cantar tecno pop, luego le va agregando batería, bajo y guitarra y oia, ya tenemos una banda de rock, que hace un cover punk. Una locura. La superación de todas las dicotomías, de todas las grietas entre el tecno y el rock. Y eso se ve más claramente en mi tema favorito, el mejor tema del año, el mantra irresistible de Mi Querida Buenos Aires canción, un magma solar imposible de dejar de tararear y bailar.
Y el responsable de que todo esto pase también desde hace lustros, décadas, es Luis Marte, el biólogo y músico experimental, creador del Fuga y de estas Búsquedas Sonoras entre otras maravillas, que comenzó defendiendo el lugar de la electrónica más difícil, la experimental, luego se abrió a todo el espectro y ahora abarca también el pop y el rock. Una máquina de trabajar Luis, que junto a su mujer Dolores Lagrange hacen de anfitriones y le dan un lugar a lo mejor del rock nacional.
Porque a mi no me van a decir que lo mejor del rock nacional es la basura que pasan por las radios, duele y no es snobismo ni soberbia, que hayan emparejado tanto para abajo el nivel de la música que se difunde. Y que los verdaderos talentos de hoy y de siempre tengan que tocar para pocas personas.
Un absurdo.
Y no hablo solo por Rudie o Naila, toda la música que amo y sigo desde hace veinte años no tiene lugar en la difusión de las principales radios, incluso aquella que se jacta de ser la radio del rock nacional. Parece que entre la grasa estereotipada de La Renga y el glamour berreta de Tan Biónica se juega todo lo que tiene el rock nacional para dar. Y no es así, nunca fue así.
Ni que hablar como este gobierno le compró y calmó la rebeldía a todo el rock que solía ser alternativo y contracultural.Una verguenza.
¿Adonde se difunde la escena independiente?
En ámbitos muy escasos como estos que crea Luis Marte y no mucho más, en alguna radio perdida por ahí.
Pero esto es rock entonces, la resistencia del buen gusto frente a la mediocridad institucionalizada.
Nos volvimos punks de grandes, porque indigna tanta indiferencia frente a lo raro, lo difícil de catalogar y de comprar.
Somos la aristocracia de la desgracia.
Somos leyenda.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 4 semanas.
1 comentario:
muchas gracias por el extenso comentario y por siempre estar ahi apoyando, te conozco desde hace mucho, por tu literatura y la garra que le pones apoyando estas cosas que hacemos
un abrazo enorrrrrme
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