Estaba leyendo un cuento perdido de Hemingway donde el maestro narra el momento que el chico, su alter ego, Nick Adams, se da cuenta que un día se va a morir.
Mucho se ha escrito sobre esto (yo mismo lo he hecho)pero no hay como la sensación horrible de la adolescencia que es todo vida y que en un momento cobra real conciencia de que todo se puede terminar.
Con el tiempo uno queda como adormecido, anestesiado con el día a día, pero de vez en cuando hay que tener esto muy en claro para saber como proceder.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 23 horas.
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