La Perfección de la Imperfección

No es una idea nueva el cruce zen/psicoanálisis, de hecho existe un libro llamado " Budismo Zen y Psicoanálisis " firmado por dos popes como DT Susuki y Erich Fromm, quienes dictaron sendas conferencias en 1957 sobre semejanzas y diferencias de sus respectivas disciplinas. Pero el libro es un tanto denso para un aficionado como yo.

A partir de enero de este año, cuando comencé mi terapia con Jorge Chamorro, todo me cerró mucho mejor. En principio está el individuo con su subjetividad, la modernidad hablaba solo de pienso luego existo, pero el psicoanálisis vino a traernos lo inconsciente y a empezar a dar de vuelta. El zen por otra parte, siempre habló de las dos esferas.
Y luego está la construcción de la realidad, la simbolización de nuestra experiencia cotidiana, tenemos infinitas posibilidades cada dia de nuestra vida, constantemente debemos tomar decisiones y seguir un camino. Muchas veces cedemos a la tentación de vivir más para los otros y de acuerdo a los otros que a nosotros mismos. Ilamos una realidad de acuerdo a como supuestamente lo ven ellos. Pero la idea tanto del zen como del psicoanálisis, es que uno se construya a si mismo a cada paso, pisando fuerte, mirando hacia dentro, y luego el orden universal viene por añadidura.
Es un movimiento reflejo como respirar: inhalar, exhalar.
Aún en el caso de que todo el mundo fuera hostil hacia nosotros (cosa que nunca es así ) el hecho de tener una coherencia interna/externa, aleja los fantasmas y las paranoias, nos hace, no se si ser libres, pero si ser individuos autónomos que se manejan civilizadamente en la sociedad.
En este juego, esta dinámica del diálogo consciente/inconsciente vemos a las dos disciplinas hermanadas, asi como por el hecho de que estan en los bordes, inclasificables: arte, pensamiento, ciencia, filosofia, etc
Los psicoanalistas, como los senseis, van por el mundo con sus instrumentos para despertar la iluminación en los otros, para encontrar la perfección en la imperfección cotidiana. Y para que finalmente, un día, ya no importe la ilación hacia el exterior, por más que acierte en todo lo que dice.