La célebre máxima de Sarmiento sigue siendo tan arbitraria como cierta.
Pero hay un giro interesante. En el pueblo, la gente más buena y con más identidad es la que trabaja en el campo o tiene un oficio u profesión.
La barbarie del pueblo, paradójicamente, esta compuesta por ese grupúsculo que se las da de intelectual.
Cuando yo volví al pueblo por 2 años los traté a todos, el trato fue amistoso pero subestimador, no entienden casi nada, viven copiando todo lo que encuentran de Capital, pero a priori te subestiman, te tratan como el freak, loser simpático.
Si bien nunca triunfé en la ciudad, siempre hubo códigos de respeto, buena onda, contrariamente a lo que se podría pensar, de la jungla de cemento y todo eso, cuando tenés algo para decir, en la civilización se te reconoce. En la barbarie nunca.
Es como jugar un tiempo con la 10 de Boca y volver al pueblo y que te pongan de suplente en la liga local.
Por eso amo BA y odio cierta parte de la provincia, no a la gente normal, sino a esos híbridos que se burlan del pueblo, pero que son los primeros en vivir chusmeando al pedo y agredirte si no les gusta lo que decís. Se sienten mejores que los habitantes comunes pero no se animan a ir por algo mejor. Es la crítica desde el sillón de la casa, desde el veneno y el resentimiento que te da saber que estás muerto en vida y que no te animás a intentar algo distinto. Entonces, la agresión al diferente, sobre todo cuando este obtiene en primera el reconocimiento que no tuvo allá.
Contra lo que se puede suponer el pueblo chico, infierno grande está formado por la gente más "culta", la barbarie se revela en la gente que no tiene identidad, no en el que vive una vida tranquila, sin necesidad de agredir a nadie.
Casa
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La casa de la infancia
viene con el olor de los jazmines
la sombra de la parra en el patio
y el silencio caliente de las tardes de verano
La casa de l...
Hace 14 horas.
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